La Escuela Industrial Nº9 fue premiada y destacada por un proyecto de Energías Sustentables
La Subsecretaría de Educación Técnico Profesional acompaña a estudiantes y docentes de la Escuela Industrial Nº9, de El Calafate, en el desarrollo de un proyecto para la reutilización y reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
En esta ocasión, el rector de la institución educativa Franco Siveiro, brindó detalles sobre esta iniciativa de carácter pedagógico y transversal a nivel institucional, que comenzó a trabajarse en la escuela a principios de este año y que obtuvo un premio de la Fundación Banco Santa Cruz.
En este marco, y en primera instancia, Siveiro mencionó que la Escuela Industrial Nº9, inició sus actividades en el año 2011 y actualmente cuentan con una matrícula aproximada de 500 estudiantes, con dos orientaciones Maestro Mayor de Obra y Automatización y Control de Procesos Industriales. “Esta última es el epicentro del proyecto pero busca vincular a todos los estudiantes tanto del Ciclo Básico como del Ciclo Superior, para que puedan trabajar en forma conjunta”, amplió.
Al mismo tiempo, comentó que participaron junto a todas las escuelas industriales de la provincia de un concurso llevado adelante por la Fundación Banco Santa Cruz, obteniendo el primer premio, con la presentación del Proyecto Energías Sustentables, a cargo de la Profesora de Bilogía, Gisel Sturlese,quien ha participado en otras iniciativas vinculadas con el ambiente.
Con esta propuesta, Siveiro planteó que se busca captar residuos tecnológicos tales como impresoras, computadoras y celulares de la comunidad en general, para reutilizarlos, más allá de identificar y diferenciar los tipos de residuos. “También nos hemos vinculado con el municipio para que nos brinde otro canal para acceder a estos materiales y, tal vez, para que ellos también puedan implementar una dinámica similar”, amplió el rector.
En ese sentido, subrayó que “la reutilización es una característica que marcó la diferencia con respecto a otros proyectos similares y gracias a este premio obtenido tenemos la posibilidad hacer el prototipo de una moledora de PET. Es decir, de carcasas o de un plástico en particular que tienen los dispositivos electrónicos y una extrusora de plástico, que trabaja para reducir a un a un cierto tamaño las partículas o el componente de este material, para ser añadido, por ejemplo, a bloques y de hormigón y, de este modo, llegar a producir insumos para hacer postes para alambrados”.
Por otro lado, Franco Siveiro manifestó que “se encuentran avanzando en un laboratorio para poder analizar los plásticos y tratar con una técnica utilizada en la minería, que permite desprender los metales de las plaquetas que componen estos residuos y que es necesario para dar inicio a la etapa de recuperación de componentes y de metales precioso tales como oro, plata y platino, difíciles de acceder en el mercado y con un proceso amigable con el ambiente, para luego comercializarlos”.
Por último, el rector adelantó que próximamente el 15 de noviembre, se realizará una exposición para dar a conocer los dos prototipos y poder dar inicio a este trabajo. Concluyó manifestando que estas acciones se dan en el marco de la Ley de Educación Técnico Profesional, que da lugar y pone en valor todas las propuestas y proyectos que hacen a la profesionalización y a la gestión en materia de Educación Técnica.